Hate computer
Qué divertido es estar toda la mañana en el ordenador, programando una librería hasta que ves que funciona después de cinco largas horas de prueba y error. Bueno, realmente eso está muy bien, y ayer habría sido un gran día de no ser porque al terminar la jornada y apagar el ordenador... me salió la típica ventanita:
"¿Desea guardar los cambios en los siguientes archivos?: Archivo1"
El archivo número uno es el que había estado depurando toda la mañana, obviamente pulse a Sí,
"sí por favor, guárdalo!". Y entonces... Bill Gates me la jugó, primero vi que el cursor del reloj de arena no desaparecía, luego que la ventana de la aplicación se transformaba en algo blanco, segundos más tarde el botón de inicio dejó de ir... Desesperado pulsé Ctrl+Alt+Supr (AKA Ayuda de Windows) para ver qué podía hacer. Nada. No podía hacer nada porque ni siquiera funcionaba el Ctrl+Alt+Supr.
Qué momento más tenso, no sabía si apagar el ordenador o esperar (y ya habían pasado cinco minutos de la hora de salida), dudé un par de minutos pero al final, apagué.
Al llegar a casa, me cercioré de que el trabajo se había perdido totalmente, cosa que significaba que por la noche lo tendría que repetir íntegramente (acuérdate tú al cabo de 6 horas de lo que has puesto en la línea 345 del archivo tal para que funcione la línea 563 del archivo cual...).
En fin, como decía el filósofo... quién no conoce su pasado, está condenado a repetirlo.
"¿Desea guardar los cambios en los siguientes archivos?: Archivo1"
El archivo número uno es el que había estado depurando toda la mañana, obviamente pulse a Sí,
"sí por favor, guárdalo!". Y entonces... Bill Gates me la jugó, primero vi que el cursor del reloj de arena no desaparecía, luego que la ventana de la aplicación se transformaba en algo blanco, segundos más tarde el botón de inicio dejó de ir... Desesperado pulsé Ctrl+Alt+Supr (AKA Ayuda de Windows) para ver qué podía hacer. Nada. No podía hacer nada porque ni siquiera funcionaba el Ctrl+Alt+Supr.
Qué momento más tenso, no sabía si apagar el ordenador o esperar (y ya habían pasado cinco minutos de la hora de salida), dudé un par de minutos pero al final, apagué.
Al llegar a casa, me cercioré de que el trabajo se había perdido totalmente, cosa que significaba que por la noche lo tendría que repetir íntegramente (acuérdate tú al cabo de 6 horas de lo que has puesto en la línea 345 del archivo tal para que funcione la línea 563 del archivo cual...).
En fin, como decía el filósofo... quién no conoce su pasado, está condenado a repetirlo.
posted by vampiro at 6:09 AM
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